¿Qué sabes tú de tu voz, de la fuerza con la que transmites mensajes, de las sensaciones que provocas en quienes te escuchan? Amenic posee una voz dulce que, al colocarla en el micrófono, se hace poderosa. Abraza, recrea, transforma y te atrapa.
La voz de Amenic tiene algo de magia, algo de rap. La voz de Amenic despliega sobre el beat historias que pocos quieren mirar. Por eso es que ella se entrelaza con otros géneros musicales para ofrecer ritmos y movimientos diversos en lo que será su próxima producción musical.
Escrito por Adriana Dávila.
Amenic es una rapera, madre amorosa, feminista, tallerista, activista, gestora y amiga que se vive en colectividad. Es parte de “Batallones Femeninos”, colectivo de mujeres raperas en Ciudad de México que impregnan en sus canciones y acompañamientos la potencia de la ternura radical.
Desde los saberes que le ha brindado el hip hop, en particular el rap, Amenic goza y disfruta de seguir conociendo su voz. En la música, el canto y la poesía, ha encontrado la facilidad para comunicar aquello que le incomoda, pero que también la sostiene y la mantiene cuestionando su cotidianidad.
El andar por la ciudad, por cada uno de sus rincones y espacios profundos, el oído de Amenic captó hace tiempo una serie de complementos musicales desde un saxofón, una trompeta y guitarra. De aquél primer encuentro con “Mafia Soul”, Amenic supo que habría algo especial para crear.
Mafia Soul comienza a entonar sus ritmos desde la pandemia en la ya conocida Ciudad de México dentro de un proyecto con jóvenes músicos que resalta sus fusiones con el acid jazz, hip hop y un poco de reggae. En este ir y venir, entre la música, las letras y la voz, Amenic propone trabajar en conjunto y para comenzar, se proponen un fuerte tema a tratar en la canción “Somos humanidad”.
Todxs somos migrantes
La historia de las y los seres humanos, desde sus primeros registros, así como algunas ideas previas para su entendimiento, nos ha dejado algo muy en claro. Y es que hemos vivido en la movilidad. Grandes grupos anduvieron buscando mejores condiciones de vida, en donde florecieron, vivieron y heredaron el gusto, o la necesidad, de llegar a otros horizontes.
Hoy en día, la realidad no es distinta, pero si es dolorosa. Un reporte de las Naciones Unidas indica que: “En 2020 el número de migrantes internacionales (personas que residen en un país distinto al de nacimiento) alcanzó casi los 272 millones en todo el mundo – 48% de mujeres – frente a los 258 millones de 2017. De estos, 164 millones son trabajadores migrantes. Asimismo, se estima que hay 38 millones de niños migrantes y tres de cada cuatro está en edad (20 y 64 años) de trabajar”1.
Ya sea por buscar mejores oportunidades, por un proceso legal, desastres naturales o climáticos o por desplazamiento forzado, la cifra de migrantes cada vez va en aumento mientras que la protección a sus derechos humanos y a un tránsito seguro no es algo que a los gobiernos esté interesando.
Por eso se canta con fuerza, por eso se usa la voz. Por eso migramos y nos unimos en canticos con tonos diversos que nos hacen disfrutar, pero también repensar quienes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos y por qué nos vamos…
Tu ruta migrante
Si bien es cierto que todas, todos, todes somos migrantes, pocas veces paramos un momento a pensar en ello. ¿Qué tanto sabes del lugar en donde vive tu familia? ¿Tu abuela era de otra ciudad o país? ¿Tus tíos alguna vez han migrado? ¿Tú tienes la inquietud de irte hacia otros espacios?
La canción de Amenic y Mafia Soul, desde México, puede ser un buen pretexto para rebuscar en la historia quién eres y ponerte en los zapatos del otro, de la otra. Entendemos que “Somos Humanidad” en constante cambio, haciendo nuevos caminos con intenciones claras de crecer, de seguir, de co-crear, de sentir. De resistir.
1 Véase “Desafíos Globales. Migración” en https://www.un.org/es/
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Artículo Original: Ver Artículo