Uno de los aspectos más importantes de cualquier estudio doméstico es el tratamiento acústico.
Sin un tratamiento acústico adecuado, no importa cuánto dinero te gastes en monitores o equipos. Una acústica deficiente implica decisiones de mezcla erróneas, lo que significa que no obtendrás mezclas que se trasladen bien a otros sistemas.
Por supuesto, muchos de nosotros mezclamos en estudios caseros sin tratamiento, la mayoría de los cuales se construyeron en salas que no están hechas para mezclar. Esto obliga a muchos productores e ingenieros a trabajar exclusivamente con auriculares, lo que puede ser igualmente perjudicial.
Por suerte para usted, hemos elaborado esta guía fácil de seguir para ayudarle a conseguir un entorno de escucha más óptimo, independientemente del tipo de habitación en el que trabaje o del presupuesto del que disponga.
Entender el tratamiento acústico
Antes de entrar en materia, es fundamental que tengas nociones básicas de acústica.
Contrariamente a lo que pueda parecer, no hace falta ser un genio para entender el sonido.
¿Cómo se desplaza el sonido por la habitación?
Cuando se emite un sonido en una habitación, por muy alto o bajo que sea, ocurren varias cosas:
¿Qué significa todo esto?
Bueno, el sonido directo es algo de lo que no tienes que preocuparte, ya que esta parte del sonido no interactúa con el resto de la sala. El balance de frecuencias de la fuente es el mismo balance de frecuencias que obtienes en tu grabación (o en tus oídos si te refieres al sonido procedente de los monitores).
Sin embargo, el sonido reflejado puede verse alterado de diversas formas en función del tamaño de la habitación y de los tipos de superficies reflectantes que haya en ella. Por ejemplo, el sonido de una iglesia es muy diferente al de tu dormitorio, y una habitación de seis metros de profundidad sonará mucho más grande que una de dos metros.
Cómo saber si mi estudio necesita un tratamiento acústico
La respuesta a esta pregunta es bastante sencilla. Compruebe una de estas pocas cosas si está intentando determinar si realmente necesita o no un tratamiento acústico:
Si tuviéramos que ser un poco más detallistas con la respuesta, una cosa a tener en cuenta sería si el sonido cambia drásticamente dependiendo de tu posición en la habitación.
Por ejemplo, puedes oír una evidente acumulación de frecuencias bajas cuando estás en la esquina trasera.
También puedes intentar aplaudir.
¿Oíste un eco rápido y ondulante?
Eso se llama eco de aleteo y es un signo inequívoco de que necesita tratamiento acústico.
En general, a menos que su casa sea una anomalía estructural, lo más probable es que necesite algún tipo de tratamiento acústico para obtener una respuesta en frecuencia casi plana con reflexiones limitadas.
Uso de la reverberación artificial en la mezcla
La mezcla es ahora más sofisticada que nunca.
No hace falta grabar en un estudio de un millón de dólares con acceso a una cámara de eco para simular el sonido de la reverberación externa de una habitación.
Hoy en día, disponemos de plugins de reverberación digital que pueden simular el sonido de casi cualquier habitación que puedas imaginar.
Lo bueno de estos plugins de reverberación es que puedes grabar en espacios muertos y añadir el sonido de la reverberación más adelante.
Por supuesto, añadir una reverberación de sala falsa no tiene mucho sentido si de fondo queda el sonido de una reverberación de sala pésima y sin tratar.
Para aprovechar realmente el verbo artificial de la habitación, primero debe eliminar los reflejos de la habitación.
Cómo eliminar la reverberación de una habitación
Si alguna vez has estado en algún estudio de grabación profesional o has visto en Internet fotos o vídeos de gente trabajando en estudios reales, lo más probable es que hayas visto al fondo paredes cubiertas de paneles.
¿Y para qué sirven estos grandes bloques de espuma?
Están ahí para absorber los reflejos del sonido.
A menudo se denominan paneles acústicos o paneles de espuma.
La idea es absorber el sonido reflejado del que hemos hablado antes para que sólo quede el sonido directo.
Por supuesto, no basta con colocar un montón de paneles de espuma en la pared y ya está. Este es solo un elemento del tratamiento acústico de un estudio.
Mucha gente cree que la absorción sólo funciona realmente cuando se utiliza junto con la difusión, otro tipo importante de tratamiento acústico.
El papel de la difusión
Si llenáramos toda una habitación de espuma fonoabsorbente, obtendríamos una estancia que podríamos describir como "intolerablemente muerta".
En lugar de exprimir las reflexiones fuera de nuestra habitación y llevarlas al olvido, es una buena idea dispersar las reflexiones adicionales posteriores a la absorción con difusión.
Cuando las reflexiones no se tratan, suelen quedar atrapadas en un único punto. Por ejemplo, si te sitúas en la esquina trasera de tu estudio doméstico, es posible que notes una acumulación en torno a los 200 Hz. También puede notar que algunas frecuencias son casi difíciles de discernir, ya que pueden haber sido anuladas en la acumulación.
Incluso con mucha absorción en la habitación, este amontonamiento de frecuencias puede destruir el equilibrio.
Aquí es donde entra en juego la difusión.
Un panel difusor limita los reflejos atrapados dispersándolos por la habitación, preservando el tono natural.
Mire en casi cualquier estudio de primera clase y le garantizamos que encontrará algún caso de difusión. Una combinación de difusión y absorción crea la mezcla perfecta de seco y equilibrado, ayudando a convertir cualquier espacio en un estudio de grabación capaz.
Problemas acústicos comunes
Independientemente del tipo de sala en la que trabaje, lo más probable es que se enfrente a uno de estos pocos problemas acústicos. Algunos de estos problemas son:
Trabajar en cualquier sala plantea problemas, ya que hay que preocuparse por cómo se refleja el sonido en las superficies y cómo influye en la forma de percibirlo.
Por supuesto, montar el equipo en campo abierto tampoco es una opción práctica.
Por eso es importante que conozcamos estos problemas acústicos para saber cómo solucionarlos.
Filtrado en peine
El filtrado en peine se produce cuando un sonido directo se combina con sus reflexiones.
Se llama filtrado en peine por las ligeras muescas que crea en el espectro de frecuencias, muy parecido a un peine de dientes finos.
La posición de las muescas depende totalmente del tiempo transcurrido entre el sonido directo y el reflejo. Este sonido es fácil de diferenciar de otros problemas acústicos por su característica de flanger.
Eco de aleteo
El eco de aleteo se produce cuando el sonido rebota rápidamente entre dos paredes paralelas. Estos ecos se oyen como una serie de ecos distintos, que suelen tener una separación de entre 30 y 50 ms. Suelen ser comparables en intensidad al sonido original. Suelen tener una intensidad comparable a la del sonido original.
Por ejemplo, si está en una habitación pequeña sin tratar y aplaude, es probable que oiga múltiples ecos de su aplauso en rápida sucesión.
Lo que es importante tener en cuenta es que un eco de aleteo es diferente de un eco con retardo largo o reverberación.
Modos de habitación
Cuando las ondas sonoras viajan entre dos límites opuestos entre sí, como la pared frontal a la pared trasera o el suelo al techo, se obtienen los modos de habitación.
Los modos de la habitación se ven afectados por los distintos niveles de presión acústica en la habitación creados por las ondas estacionarias. Esencialmente, ciertos puntos de la habitación sonarán más resonantes que otros en diferentes partes del espectro de frecuencias, lo que provoca resonancias inusuales.
Las personas que tienen modos de sala excesivos suelen tener problemas para ajustar correctamente los graves.
Por ejemplo, si su puesto de mezclas está situado en un lugar donde hay ondas estacionarias, es probable que obtenga una sobreabundancia de frecuencias bajas, lo que le llevará a realizar ajustes de nivel para intentar compensar la percepción de la mezcla. En realidad, sólo conseguirá que sus graves sufran más si intenta realizar ajustes de nivel sin tratar al culpable en sí.
Tiempo de descomposición
El tiempo de descomposición es probablemente el más fácil de entender, ya que llevamos pensando en él desde que éramos niños.
Si alguna vez has ido a la iglesia y has oído hablar a un pastor o te has sentado en clase de gimnasia y has escuchado gritar al entrenador, es probable que hayas oído una "cola" audible tras el sonido inicial que se va reduciendo lentamente con el tiempo.
Ahora, compara esos escenarios con meterte en tu armario lleno de ropa y gritar. Ese sonido probablemente tenga muy poca cola (a menos que tu armario tenga el mismo tamaño que el de Kim Kardashian).
Esencialmente, el tiempo de decaimiento difiere en función del tamaño de la habitación.
A los locales de música les gusta tener un sonido de sala en directo con decaimientos más largos, ya que hace que la banda se sienta más grande. Sin embargo, en un entorno de grabación, una sala con un sonido demasiado animado interferirá con el sonido directo que sale de los altavoces.
En un estudio casero no quieres una sensación de sala de directo excitante. Quieres una sala que te ofrezca el sonido real de lo que sale de tus monitores.
Por supuesto, tampoco querrás una habitación tan silenciosa que puedas oír los latidos de tu propio corazón.
El sonido procedente de los monitores de estudio debe interactuar con la habitación hasta cierto punto. Sin embargo, depende de ti controlar cómo interactúan.
En esencia, el tratamiento acústico consiste en controlar el caos auditivo.
Diferentes tipos de tratamiento acústico
Antes de empezar a clavar clavos en las paredes para colgar paneles acústicos o gastarse cientos de dólares en difusores artesanales, es importante acertar con la posición de mezcla.
Optimizar la posición de mezcla significa situar la cabeza en el punto correcto entre los altavoces para minimizar los problemas acústicos. Te sorprenderá saber cuántos problemas puedes combatir sin ningún tratamiento acústico simplemente fijando tu posición de mezcla.
Ya hablamos un poco sobre cómo conseguir la posición de escucha óptima en nuestro artículo sobre la configuración de un estudio de grabación doméstico.
Pasemos ahora a las diferentes formas de tratamiento acústico.
Absorción
Cuando colgamos paneles de absorción, no intentamos destruir la energía sonora de la habitación. De hecho, según la ley de conservación de la energía, no podríamos destruir esa energía aunque lo intentáramos.
En cambio, la absorción tiene por objeto convertir las ondas sonoras en calor.
No se preocupe. No hay fuego de por medio.
Piénsalo así:
Cuando las ondas sonoras entran en contacto con un material absorbente, éste reduce su energía. Mientras que una parte del sonido reflejado seguirá propagándose por el entorno de escucha, los absorbentes detendrán una parte en seco.
Los paneles de absorción son como barricadas. Indican a las ondas sonoras dónde detenerse. Lo mejor es utilizar paneles absorbentes densos y porosos, ya que las ondas sonoras rebotarán en los poros antes de quedar atrapadas en su interior y convertirse en calor.
A menudo verás paneles de absorción en forma de espuma acústica.
La espuma porosa es mucho mejor para las altas frecuencias, mientras que los paneles más densos e impermeables son mejores para las bajas frecuencias.
Acoplamiento/desacoplamiento
Si tuviera que desarmar su altavoz, vería una gran membrana en el centro que vibra hacia adelante y hacia atrás para crear el sonido que escucha. Por desgracia, muchos altavoces también tienen recintos que vibran junto con esta membrana, causando imprecisiones sónicas.
Existen dos métodos para reducir estas vibraciones: el acoplamiento y el desacoplamiento.
Con el acoplamiento, la idea es unir los monitores de estudio al suelo del estudio. Para ello, los ingenieros suelen utilizar puntas de alta voz. Es importante que sólo acoples los altavoces si tienes un suelo ultradenso y de gran masa.
Los suelos de hormigón son GENIALES para el acoplamiento, ya que pueden ayudar a disipar las vibraciones de los monitores de tu estudio.
Por otro lado, el desacoplamiento reduce el nivel de vibraciones entre los altavoces y el suelo. Para combatir estas vibraciones, los ingenieros suelen utilizar dispositivos de amortiguación, como almohadillas o pies.
Puede pensar en estos dispositivos de amortiguación como absorbentes, que convierten la energía de vibración en calor. Es una buena idea desacoplar los altavoces tanto como sea posible, colocando dispositivos de amortiguación entre los altavoces y los soportes de los altavoces y entre los soportes de los altavoces y el suelo.
Reflexión/Difusión
La energía sonora se redirige cuando entra en contacto con una superficie reflectante.
Aunque una parte de esta energía sonora directa será absorbida por el material con el que entre en contacto, la mayor parte del sonido se reflejará en el entorno.
La madera es un gran ejemplo de material denso y orgánico que refleja el sonido, por lo que a menudo se fabrican elementos reflectantes con ella.
Los reflejos forman parte de nuestro mundo natural. Nos ayudan a determinar el tipo de espacio en el que nos encontramos. Aunque no podemos ecolocalizarnos como los murciélagos o las ballenas, sí podemos hacernos una idea de lo que nos rodea gracias al sonido. Por ejemplo, podemos distinguir enseguida entre los aplausos de una iglesia y los de un dormitorio.
En algunos casos, los profesionales del sonido más experimentados pueden incluso determinar el tipo de material del que está hecha la sala basándose en las reflexiones.
Lo que queremos transmitir es que no pasa nada por tener una habitación que suene como tal.
No deberías tener un espacio muerto antinatural, ya que nadie escuchará tu música en una cámara anecoica. El objetivo es utilizar absorbentes para evitar que se refleje parte del sonido y herramientas de reflexión y difusión para mantener cierta apariencia de viveza.
Zonas de tratamiento acústico
Hay distintas etapas en las que percibes el sonido que sale de tus monitores.
La primera etapa, como hemos dicho antes, es el sonido directo, que es el sonido inalterado que sale directamente del altavoz. A continuación, tenemos las reflexiones tempranas, que es el punto después del cual el sonido rebota en cualquier límite, como las paredes, el suelo o el escritorio.
Por último, obtendrá el sonido del campo reverberante, que es donde el sonido interactúa con los confines de la sala de forma compleja. Las zonas más importantes o problemáticas en este sentido son las paredes traseras, las paredes laterales o paralelas y las esquinas.
Es importante aplicar un tratamiento acústico adecuado para combatir los problemas de acústica que surgen en estas zonas.
Sonido directo
Antes de que el sonido rebote por la habitación, escuchará el sonido directo desde su posición de escucha. Esta parte del sonido es la más inalterada.
El objetivo es que el sonido directo sea la parte más predominante del sonido para que no se oigan montones de reflexiones mientras se está sentado en la posición de escucha.
Primeras reflexiones
Poco después de que el sonido directo llegue a la posición de escucha, oirás reflexiones sonoras denominadas reflexiones tempranas. Son los sonidos reflejados que rebotan en las paredes próximas a la mesa, en el techo por encima de la posición de escucha y en la propia mesa, dependiendo de la orientación de los altavoces.
Después de esas primeras reflexiones, aparecen las reflexiones en forma de una compleja red de reverberación procedente de toda la sala.
Para averiguar dónde se encuentran estas primeras reflexiones en su sala, puede utilizar un espejo en su posición de escucha. Sentado en tu posición de escucha, pide a otra persona que deslice suavemente un pequeño espejo a lo largo de cada lado hasta que aparezca el eje acústico del altavoz.
Este es el lugar donde desea colgar el panel para amortiguar los reflejos tempranos. Para tratar los reflejos tempranos en el otro lado, realice el mismo proceso una vez más en la otra pared lateral.
Paredes traseras
Si trabajas en una habitación normal, es probable que la pared trasera esté paralela a la delantera. Como ya sabrá, las paredes paralelas pueden provocar eco de aleteo. Además, esta orientación paralela también puede provocar ondas estacionarias.
Los ingenieros suelen utilizar un híbrido de paneles difusores y acústicos para combatir estos problemas.
Paredes laterales
Las paredes laterales también pueden ser preocupantes, especialmente las que están cerca de la pared trasera, hacia donde apuntan los altavoces. A menudo se instalan absorbentes en estas posiciones cercanas a la pared trasera para evitar el eco de aleteo.
Esquinas
Uno de los mayores culpables de los modos de sala son las esquinas de los estudios domésticos. La gente suele colocar trampas de graves en las esquinas para convertir esa acumulación de energía en calor, deshaciéndose del exceso de bajas frecuencias.
Para empezar, recomendamos colocarlos en las esquinas altas, cerca de la pared trasera.
